Fueron las tribus indígenas, que pertenecieron al norte del continente americano,
las únicas que siempre han argumentado que las mejores bebidas espirituosas se asemejan a los osos,
especialmente a los negros, los cuales ellos mismos denominaban como “KENAI”.
¿Por qué? Muy simple. ¿Quién puede dudar de la fuerza que tienen estos magníficos destilados,
de su presencia, de su elegancia o de sus aromas? Lo mismo sucede con ellos. “KENAI”, como oso negro que es,
llegó para reinventarse, esta vez en el sur del mundo, para que de una vez jamás vuelvan a dudar de él.